Con respecto al mejor momento para hacerlo puede ser cualquiera, no importa tanto, pero según mi opinión puede ser un buen momento por la mañana porque la persona se siente mucho mejor para llevar el día y tiene más energía.
Lo más importante es motivarse para hacer ejercicios aeróbicos de forma regular, crear una rutina en que se establezca el período de tiempo que se dedicará a ello. Puede ser una buena idea levantarse de cama y ya, sin desayunar, hacer la rutina de ejercicios. Al menos 3 días a la semana.
¿Por qué por la mañana? Porque se carga energía y la persona se siente mejor de cara al día, pero también porque en ese momento los niveles de glucógeno son bajos y recoge mejor las reservas de grasa que hay en el cuerpo. De hecho, si nos fijamos en algún estudio incluso los hay que demuestran que se quema hasta un 300% más de grasa el ejercicio por la mañana que por la noche.
Otra cuestión interesante es que puede ser bueno hacer ejercicio aeróbico después de un entrenamiento de fuerza, ya que en este tipo de entrenamientos, especialmente con pesas, se usa una gran cantidad de hidratos de carbono por lo que después se recurre a las reservas de grasa.
Y si ninguna de estas opciones es posible ¡haz ejercicio cuando puedas o cuando te sienta mejor! Pero mucho mejor con una rutina constante, un tiempo prolongado de más de 30 minutos seguidos y de forma regular, sin desistir.
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