martes, 30 de julio de 2013
Conseguir un abdomen fuerte y bien tonificado es uno de los objetivos que nos proponemos casi todos.
El ejercicio abdominal es necesario al igual que el ejercicio aeróbico si queremos eliminar la capa de grasa que recubre nuestro abdomen, pero no hay que tener presente que cuidar la alimentación y seguir una serie de puntos es esencial para conseguir ese abdomen deseado.
Cuando hablamos de reducir el porcentaje de grasa corporal es obligatorio hacerlo de los hábitos alimenticios, porque ni que decir tiene que no es posible eliminar el exceso de peso graso sin
modificarlos.
El primer paso para buscar la definición es limpiar la dieta, es decir eliminar todos aquellos alimentos que contribuyen a incrementar la ingestión calórica y a aumentar los depósitos de grasa, como los
fritos, los embutidos, las conservas, las mantequillas, las salsas y las grasas animales, así como todos los productos azucarados o derivados de la repostería. En el primer caso su eliminación está justificada porque cada gramo de grasa aporta nueva calorías, mientras que la misma cantidad de
proteína o de carbohidrato solo cuatro, menos pues de la mitad, lo
que significa que simplemente reduciendo las grasas se recorta la
ingestión calórica final, algo imprescindible para que el cuerpo recurra
a sus depósitos de reserva.
Además, las grasas de los alimentos son químicamente similares a las
del tejido adiposo, de forma que éstas se convierten con extrema
facilidad en grasa corporal.
En el segundo caso cualquier azúcar produce tras su consumo una
liberación de la hormona insulina, la responsable de regular el nivel
de glucosa en sangre, pero también la de acumular todo exceso de
energía en tejido adiposo.
Dicho de otra forma, cualquier cosa dulce aun sin ser una grasa, en el
cuerpo se transforma con suma facilidad en ella, debido a la acción
lipogénica de la insulina.
Los carbohidratos rápidos y de alto índice glucémico, así como los
azúcares simples tales como frutas muy dulces como la uva o los
higos, cualquier tipo de caramelo o pasteles, así como los demás
productos de bollería, las bebidas refrescantes, los zumos, el pan
blanco, son los que hay que evitar a toda costa.
Beber mucha agua fuera de las comidas, porque con ello se activara
la diuresis y los procesos de eliminación.
Repartir el volumen de alimentos en varias pequeñas comidas al día,
mejor cinco o seis que tres opulentas.
Ingerir más calorías en la mañana y justo después de entrenar y con
moderación en el resto.
Moderar el consumo de los carbohidratos de forma que los feculentos,
como las patatas, el arroz, la pasta o los tubérculos no formen parte
del menú después del mediodía, así en la tarde y la noche emplear
sólo los fibrosos y con moderación, es decir las verduras, las
hortalizas y las ensaladas.
En torno al tema de los alimentos existen muchas dudas, y es que no
es tan sencillo como parece, pues no solo se trata de saber elegir
alimentos que nos aporten energía y no nos den grasas que tapen
nuestro abdomen, sino que también hay que elegir alimentos que
mantengan nuestro vientre plano.
Ni que decir tiene que a la hora de alimentarnos debemos dejar de
lado los alimentos con un alto contenido calórico y con altas
dosis de grasas. Estos suelen los causantes de que nuestros
abdominales no sean visibles. Al margen de esto existen algunos
alimentos que nos pueden ser de gran ayuda a la hora de conseguir
acelerar el metabolismo, aportarnos energía sin aporte graso o hacer
que las grasas se eliminen con más facilidad sin acumularse en
nuestro abdomen.
Alimentos integrales
Los alimentos integrales son esenciales si queremos mantener un
vientre plano, y es que nos aportan
energía de manera lenta, de forma que
nuestro cuerpo la aproveche y utilice en
vez de hace que se deposite en forma de
grasa. Además, no hay que olvidar que
nos aportarán fibra, que ayudarán a
mantener nuestro organismo depurado y
con él el vientre se mostrará plano libre
de retenciones de líquidos y demás
hinchazones provocados por el exceso
de toxinas y gases.
Frutos secos
Los frutos secos son otro alimento que no debe faltar a la hora de
conseguir un vientre plano. Pero hay que
tener presente que deben ser naturales,
evitando aquellos que se presentan
fritos, ya que no deben contener aceites
añadidos, que nos aportarán grasas de
mala calidad. Este alimento nos aportará
energía para trabajar correctamente,
además de mantenernos saciados en
todo momento. Entre todos los frutos
secos recomendaremos las almendras
por su alto poder saciante y por ser un
buen alimento para nuestros músculos
sin aportarnos grasas innecesarias para
nuestro cuerpo. Este alimento lo
recomendamos ingerir entre horas para evitar el hambre y llevarnos
a la boca alimentos menos nutritivos.
Realizar cinco comidas diarias
Es necesario que respetemos las cinco comidas de poca cantidad
cada una. Por ello es necesario elegir alimentos que sacien y nos
quiten el hambre. Las almendras crudas, antes mencionadas, son una
buena idea, pero también lo son los yogures desnatados, que nos
ayudarán a evitar tener hambre sin apenas contenido graso, un alto
contenido de proteínas y ayudando a regular nuestro intestino para
evitar el mal funcionamiento de éste y la acumulación de gases.
Frutas y vegetales
Consumir vegetales y frutas es una buena alternativa para
mantener nuestro cuerpo depurado. Las
verduras es bueno consumirlas antes de
cada comida, ya que de este modo nos
saciaremos antes y evitaremos consumir
más alimentos que los necesarios. Con
la fruta sucede lo mismo, aunque es
aconsejable consumirla entre horas para
provechar al máximo sus nutrientes y
evitar así la fermentación de la misma
en el estómago.
Hierbas aromáticas e infusiones
El uso de hierbas aromáticas en la cocina es una buena alternativa
a la hora de acelerar el metabolismo, ya que estas sustancias
conseguirán acelerar la digestión y mejorar así la asimilación de los
alimentos, así como su aprovechamiento. Lo mismo sucede con las
infusiones, que nos serán de gran utilidad a la hora de conseguir
acelerar el metabolismo y mantener nuestro organismo depurado y
libre de gases que pueden hinchar nuestro estómago.
El ejercicio para quemar la grasa
Es cierto que el ejercicio, especialmente el aeróbico, consume calorías
y que deriva su combustible de los depósitos de grasa y por tanto
este tipo de actividad física ayuda a eliminarlos.
Sin embargo, los expertos están de acuerdo en que el ejercicio de
intensidad moderadamente elevada, alrededor del 70-80%,
mantenido durante unos 30 minutos es el mejor modo de quemar los
depósitos de grasa y proporciona mejores resultados que si se
realizan carreras de baja intensidad hasta que terminen reventados.
Es preciso que la intensidad alcance un cierto ritmo
cardiorrespiratorio y que active la transpiración para que el cuerpo
recurra a los adipocitos como combustible.
De manera que si incorporas sesiones de bicicleta estática, cinta de
andar, máquina de remo o de subir escaleras a nuestra rutina, se
empezaran a librar paulatinamente del tejido adiposo.
Ganar músculo para perder grasa
Está absolutamente comprobado que el músculo como tejido
funcional y activo necesita calorías aun en estado de reposo, porque
a diferencia de la grasa que es un tejido metabólicamente inactivo,
puesto que sólo representa una reserva de calorías, en él siempre
hay actividad metabólica, es decir que aumenta el gasto calórico.
Eso significa sencillamente que a mayor masa corporal magra, o sea
muscular, más calorías quemará el cuerpo aunque no realice ninguna
actividad.
Así dos personas que pesen igual pero una tenga una masa magra
superior a la otra cuya masa grasa equivale al peso, la primera
necesitará más calorías para mantenerse que la segunda.
Dicho de otra forma, ésta puede comer más sin engordarse.
Después de décadas de experiencia se da por sentado que a la hora
de ganar masa muscular el entrenamiento pesado de los grandes
grupos corporales es el mejor método.
Para ello se recomienda el empleo de series de entre seis y diez
repeticiones.
Entre los ejercicios más eficaces se encuentran las sentadillas, la
prensa, los presses de banca y de hombros, las dominadas y
los remos, etcétera.
Por tanto, entrena con pesos pesados todos los grandes grupos
porque haciéndolo no sólo aumentaremos nuestra musculatura en
espalda, piernas, pectoral, hombros y brazos, sino que será más fácil
eliminar la grasa y permanecer definidos.
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